El pasado miércoles regresó a La1 59”, uno de esos programas que van destinados a convertirse en míticos de la televisión pública y que persistirán años y años en pantalla debido a su voación de servicio público, bastante alta en este caso ya que se trata del único debate nocturno de actualidad y política que encontramos en la televisión nacional, si excluimos de este concepto a las cadenas generalistas de la TDT por su escasa penetración.
En esta ocasión, el programa volvió con una nueva presentadora, María Casado, que venía a sustituir a Ana Pastor, ya que ésta última desde esta temporada ha pasado a presentar la tertulia de la mañana, “Los desayunos”. Una presentadora cuya cara ya resulta conocida para los espectadores por el Telediario y que ha imprimido un tono un tanto más serio y riguroso al debate, contrarrestando el estilo más distendido y de charla entre amigos de Ana Pastor. Quizás esto pueda deberse a que en el primer debate el programa contó con tertulianos políticos y no periodistas, pero la verdad es que yo no veo muchas posibilidades de un cambio de tono en María Casado, algo que agilizaría la tertulia y la haría bastante más amena.
En cuanto al propio debate en sí, en su primera emisión la verdad es que yo sufri una pequeña decepción, ya que al ser todos los tertulianos representantes de las distintas formaciones políticas, más que establecerse un debate con un cierto ápice de tensión lo que se hizo fue una charla en el que cada uno miraba para su lado y poco más.
Personalmente, prefiero un debate con periodistas, aunque en este último aspecto saber elegir a buenos periodistas tertulianos es todo un punto a favor, punto del que goza Concha García Campoy en su tertulia, ya que la presentadora de Cuatro consigue establecer una tertulia dinámica, ágil y tensa perfecta para servir en las sobremesas. Por el contrario, en 59” vimos un debate pausado, lento y, en definitiva, aburrido, algo que espanta a muchas personas, sobre todo si todo ello se ve adornado por una tenue iluminación.
Así, concluyendo, podría decirse que faltan bastantes aspectos para perfilar en el debate de La1, como puede ser el ritmo, los tertulianos, que espero que este miércoles sean periodistas, y el tono de la presentación. Eso sí, que nadie confunda estos aspectos con convertir a un debate como 59” en algo tipo 360º, más propio de una mesa de debate de “La noria”.
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